jueves, 23 de mayo de 2013

Hiroshima Mon Amour

Hiroshima Mon Amour es una película franco-japonesa de 1959, dirigida por Alain Resnais y que tiene como actores principales a Emmanuelle Riva y Eiji Okada. El guión es de Marguerite Duras, la famosa escritora y guionista francesa.

Para muchos puede resultar un tostón, ya que cumple, de acuerdo a su época, con ese estilo francés muy intelectual y algo lento -aunque las vi peores- que no a todo el mundo gustó, aunque no se podía negar la alta calidad del cine francés por esos años, 50-60 y que todo el mundo corría a ver. 

Yo no la vi nunca, porque, si bien, tuvo un gran impacto en su momento; no se vio más por ahí. Y este fin de semana largo de mayo, muy político con la lata del mensaje presidencial, la descargué del internet y la disfruté mucho, a pesar de lo horrible de su tema de fondo. Y no estuvo mal verla por primera vez 54 años después de estrenada; la verdad es que ahora me pareció tremendamente real y muy presente en la sociedad actual. Además de toda una poesía. Muy buena Marguerite Duras con sus diálogos.


Son dos personas, dos ciudades, dos traumas... en fin, dos mundos que se mueven sobre el marco del horror de una guerra y sus graves consecuencias. Ella es una actriz que está terminando de actuar en un documental por la paz en Hiroshima después de 14 años de la monstruosa matanza norteamericana sobre 200 mil personas que desaparecieron de la ciudad por una bomba atómica en unos 9 segundos, dejando como secuela un infierno impresionante a otras tantas miles de personas.

Él, es un arquitecto japonés cuya familia pereció completa mientras él estaba en la guerra. Se encuentran, se enamoran con sus memorias duras y sus cicatrices dolientes que dificultan, como nó, cualquier existencia. Para mi, era lo mejor que podía pasarles, encontrarse y amarse, pero no era fácil la cosa. A ella la atormentaba su pasado en Nevers (Francia) durante la invasión nazi, pero no fue tanta la huella que le dejó la invasión como el rechazo de su ciudad -los buenos- por enamorarse y tener una relación con un soldado nazi. Rapada y repudiada, por su familia y su gente quedará marcada y sin ese amor que la consumía.

Vale la pena verla y sacar las propias conclusiones. Demás está decir que las imágenes sobre la criminal deflagración provocada por el siniestro Harry Truman, impactan tremendamente. Bueno, espero que todavía sigan impactando, si no, estamos perdidos.